viernes, 14 de febrero de 2014

Colombia 86, el Mundial que debimos haber hecho.



El 20 de abril de 1970 Alfonso Sénior, como Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (F.C.F.) viajaba a Santiago de Chile para proponerle al Congreso de la CONMEBOL, Confederación Suramericana de Fútbol, que Colombia fuera sede del Campeonato Mundial de 1986 buscando así consolidar a la Selección Colombia en el país como lo había hecho con el fútbol profesional por tantos años.

En 1974 la FIFA hizo oficial que Colombia sería la sede de la Copa del Mundo, y la emoción y el orgullo se tomaron el país. Eso sí, las obras no, porque esto es Colombia y primero se celebra... el problema es que las obras se demoraban, la infraestructura no iba a dar abasto para un evento de la magnitud de un Mundial y la economía colombiana, proteccionista, agrícola y con unos ciudadanos con poco poder de adquisición, no era nada atractiva para los socios comerciales de la FIFA. 
La Selección le fue entregada a Gabriel Ochoa Uribe, múltiple campeón con Millonarios, Santa Fe y América con el objetivo de tener el mejor equipo posible para el Mundial que tendríamos en 1986, pero en 1982 fue elegido presidente de la República Belisario Betancur y desde el comienzo de su mandato dejó claro que no había con qué cumplir las exigencias de la FIFA y sus socios, que el Mundial no se podría realizar en Colombia.




Belisario como presidente le dijo a la FIFA que el país no estaba en condiciones de realizar el Mundial pues no había dinero suficiente para responder por la infraestructura requerida. Esta acción, bastante impopular para un presidente latinoamericano, fue seguida de una intervención personal para que el técnico Gabriel Ochoa Uribe no renunciara a la Selección y por el apoyo gubernamental al establecimiento de una comisión que creara un vínculo nacional entre la Selección y el pueblo colombiano. Sin embargo, la mayor apuesta de Belisario era lograr la paz con los grupos guerrilleros y por eso 1983 fue oficialmente el año de la paz. La Selección Colombia empezaba a tomar forma y, por primera vez en la historia, haciéndole caso a una realidad nacional que buscaba sentir orgullo del país, estaba a punto de estrenar la bandera en el uniforme.

El 20 de mayo de 1983 la FIFA le entregó oficialmente la sede del Mundial de 1986 a México. El discurso oficial fue que el presidente de Colombia había manifestado que no se podían cumplir las exigencias logísticas y de infraestructura planteadas por la máxima autoridad del fútbol mundial, pues era preferible realizar inversiones en salud y educación. Lo cierto es que sin sede del Mundial, la obligación era clasificar y buscar dejar en alto el nombre del país. Se convirtió casi que en una cuestión de orgullo nacional y el técnico Gabriel Ochoa Uribe tenía un programa serio que buscaba consolidar una institución que, aunque querida por todos, no solía dar muchas satisfacciones.

Para rematar, Colombia tampoco clasificó al mundial de México en 1986. Argentina, que era un equipo que contaba con Diego Armando Maradona, nos ganó en El Campín. Ese equipo luego sería campeón del mundo demostrando quién era quién en la geopolítica del fútbol suramericano.
La prensa, y los colombianos en general, culparon de esta eliminación al técnico Ochoa Uribe por el estilo de juego del equipo y porque, al parecer, estaba más preocupado en ganar la Copa Libertadores con el América que en clasificar a la Selección al mundial. Esta reacción hizo que Ochoa renunciara a su cargo y que la dirección técnica de la Selección Colombia quedara vacía. El 1 de noviembre se selló la eliminación de Colombia del Mundial del que debía haber sido anfitriona a manos de Paraguay. La selección de Ochoa tenía que ganar por 3-0 y sólo le alcanzó para el 2-1. 

A la postre el Mundial de hace dos décadas estableció dos hechos para la historia: por vez primera en 56 años, un país renunció a ser la sede del certamen: Colombia; y paradójicamente otro, México, con tantos o mayores problemas económicos que el nuestro en la misma época, aún golpeado por un violento terremoto, no vaciló en postularse y salir a decir públicamente al mundo: sí se puede.

 

En el mes de junio de 2006, Saúl Hernández Bolívar, en páginas editoriales de un periodico Colombiano y bajo el título EL MUNDIAL QUE PERDIMOS, aseveraba acertadamente que perdimos la Copa Mundo de 1986 por ‘incompetencia e ineptitud’. Y termina el aludido artículo: “No fue el gol de Maradona lo que nos perdimos al renunciar a ‘Colombia 86’, perdimos el tren del futuro, un tren que partió hace rato y al que sólo puede accederse con un esfuerzo colectivo, porque ese es un Mundial que ningún ‘Maradona’ se puede ganar solo”.

En fin, los Colombianos aun soñamos con ser anfitriones de un mundial de futbol de mayores, y asi demostrarle no solo al mundo sino a nosotros mismos que son mas las ganas de salir a delante que los miedos al fracaso, nuestra oportunidad de aquella copa mundo del 86 ya paso, ahora que tenemos una excelente selección soñamos de nuevo con tener una Copa Mundo de Mayores en nuestro país.



Redacción: Futbol Rebelde Colombia.



jueves, 13 de febrero de 2014

Una hazaña de talla Mundial

Marcos Coll ostenta la hazaña de ser el único futbolista en el mundo que ha anotado un Gol Olímpico (gol anotado desde un saque desde el tiro de esquina) en un mundial de fútbol. Este logro se produjo el 3 de junio de 1962 en la ciudad de Arica en desarrollo del juego de la primera ronda del mundial donde Colombia igualó a 4 tantos después de ir perdiendo el compromiso a su adversario la selección de la Unión Soviética, cuya portería estaba custodiada por el mítico Lev Yashin (mejor portero de la época) conocido como la “Araña Negra” por su particular forma de vestir en el campo de juego. Desde entonces a Marcos Coll lo apodaron el “Olímpico” y hoy por hoy sigue siendo una leyenda viviente del fútbol nacional e internacional.


Colombia era debutante absoluto y había sido derrotado por Yugoslavia (5-0) y por Uruguay (2-1). Faltaba el partido de cierre del Grupo 1 jugado en la ciudad de Arica y la imponente Unión Soviética vencía al equipo “cafetero” por 4-1. Pero “La Araña Negra” tuvo una de sus peores tardes aquel 3 de Junio, debido a que el segundo gol colombiano fue obra de Marcos Coll a los 22 minutos del segundo tiempo y será recordado por siempre, como el primer y único (hasta ahora) gol olímpico en un Mundial de futbol. El equipo de Adolfo Pedernera se motivó por este golazo y remontó hasta empatar (4-4) con goles de Marino Klinger y Antonio Rada. Debut y despedida de Colombia que tuvo que esperar hasta Italia ´90 para volver a una Copa del Mundo, esta vez con Valderrama, Higuita y Faustino, entre otras mas figuras.

Recuento por la vida futbolistica de Marcos Coll

El Sporting de Barranquilla en el año 1952 fue el equipo en el que se inicio como jugador y en el cual jugó  20 partidos oficiales y con el cual no marco ningun gol. Luego siguió su paso el Independiente Medellin en el año 1955 con sólo un (1) partido oficial jugado, con el que fue campeón. En el año 1956 milita en las filas del C.A. Platense de Argentina. Prontamente juega en el Deportes Tolima donde inicia su verdadera carrera profesional en el año de 1956, equipo del cual Marcos Coll se considera cofundador. Juega en este equipo entre los años 1956-1959. Hacia el año 1960 juega 63 partidos oficiales con el Atletico Bucaramanga en el cual llegó a marcar 12 goles. Luego hace parte de la nómina del América de Cali donde jugó 113 partidos y anotó 24 goles. Como dato curioso en el conjunto americano también jugó su hijo Mario Coll quien jugó 105 partidos oficiales con este equipo, estando muy cerca de igualar a su padre. En los años 1964-1965 hace parte de la nómina del Club Deportivo Irapuato de Mexico, después vuelve al Deportes Tolima hacia los años 1965-1969, jugando en total 222 partidos oficiales y marcando 44 goles durante sus dos pasos por en el conjunto tolimense. Por último, en los años 1970-1971 jugó con el Junior de Barranquilla en 14 partidos oficiales y 4 goles anotados.

12 mundiales después de aquella epopeya, para el autor del gol olímpico, Marcos Coll Tesillo, hijo del también primer árbitro colombiano reconocido por la Fifa (1936) Elías Coll Tara, esa anotación fue decisiva en el transcurso de su existencia. “A partir de ese momento, no solo comenzaron a llamarme El Olímpico Marcos Coll, sino que también se me abrieron muchas puertas. Fue un regalo de Dios que todavía disfruto con mi familia”.

A Marcos Coll no queda sino agradecerle por permitirnos decir con orgullo que la Selección Colombia fue la primer seleccion y hasta hoy la única en marcar un gol de semejante talla, pero aún más, agradecerle a ese hombre que con magia fue el protagonista de esta nota.



Redacción: Futbol Rebelde Colombia
















miércoles, 12 de febrero de 2014

El "tigre" Falcao culmina su fase de rehabilitación en Oporto y proseguirá en Madrid

El atacante colombiano Radamel Falcao acabó este miércoles "con éxito" en Oporto la primera fase de su recuperación de la lesión de rodilla que sufrió el mes pasado, y afrontará la siguiente etapa en Madrid, indicó el Mónaco, club en el que milita. 


"Radamel Falcao ha acabado hoy (miércoles) con éxito la primera fase de la recuperación posterior a la operación de su rodilla izquierda", señaló el club en un escueto comunicado.
El Mónaco y el jugador "quieren agradecer calurosamente a todas las personas que se han ocupado de Falcao en Oporto, en particular al doctor Jose Carlos Noronha" y al club de esa ciudad, agregó.


A partir de mañana, jueves, el jugador proseguirá con la segunda parte de la recuperación en "la clínica especializada del deporte de Madrid en estrecha colaboración con el servicio médico del Mónaco", afirmó. 


El exjugador del Atlético de Madrid, que llegó al Mónaco a principios de esta temporada por 60 millones de euros, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda el pasado 22 de enero, en un partido de Copa de Francia contra un equipo de tercera división. 

Falcao, de 27 años, trabaja para estar recuperado antes del Mundial de Brasil, que comenzará el próximo 12 de junio. 



Fuente: espndeportes.espn.go.com

Adidas niega que patrocine equipo en Irak

La marca deportiva afirmó que el diseño de la camiseta de la Selección Colombia es exclusivo.

La multinacional de ropa deportiva negó que patrocinara al equipo iraquí Dohuk Sport Club, tras las manifestaciones de ayer que ponían a la marca deportiva como proveedor de la indumentaria de ese club.
“Adidas confirma que no patrocina ni produce equipamiento para el Duhok Sport Club de Irak. Valoramos nuestra relación con la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y estamos investigando, con carácter de urgencia, las similitudes entre estos dos equipamientos”.
A través del comunicado, Adidas afirmó que el diseño de la camiseta de la Selección Colombia es exclusivo de la FCF y recalcó que fue inspirado en símbolos propios de la cultura colombiana.
“Adidas Group está investigando esta situación con carácter de urgencia y tomaremos las medidas necesarias para proteger nuestros trademarks y diseños registrados a nivel nacional e internacional”

Fuente: Eltiempo.com

martes, 11 de febrero de 2014

CON EL CORAZÓN EN LA MANO!!!






El amor a veces se caracteriza por ser irracional, desinteresado e incondicional, es así como veo yo a la hinchada de un club de futbol colombiano, una hinchada que muere día a día de amor desinteresado, pero que también vive de forma irracional e incondicional con sus actos, actos que muchas personas a veces no entienden.

Para muchos hinchas abandonar es falta de sentido de pertenencia, es sinónimo de falsedad y es sinónimo de traición, esto hoy lo vive una de las hinchadas más fieles de Colombia, la cual pareciera estar dividida por el mismo sentimiento, por un lado algunos hinchas optan por no volver al estadio debido a los malos manejos administrativos por parte de los directivos, y por el otro, unos cuantos que se resisten a darle la espalda a el equipo de sus amores.
 
Aquellos hinchas, algunos que hace mas de 5 años no van al estadio permanece firmemente la idea de que hasta que los directivos no se vayan, no vuelven al estadio y esta, es la más común, la más mencionada, que en muchos casos resuenan con tono a rabiar, ya que para nadie es un secreto que la dirigencia actual de este club ha venido manejando el mismo de forma sospechosa y poco profesional, esto a llevado a que muchos afirmen que el narcotráfico está detrás de todo esto, bien o no, "la idea es no volver al estadio hasta que los LOPEZ se vayan", confiesan muchos fanáticos con el corazón herido, con el corazón en la mano, con tono triste por la actual situación de su equipo amado.

Mientras tanto en la otra esquina, “los pocos pero locos” o como se autoproclaman “los fieles” se resisten a permanecer en las graderías de un estadio que partido tras partido pierde público, pareciera como si no entendieran la magnitud del problema, como si aun no vieran la realidad, como si ese amor al que se aferran generara un estado de coma, un estado de inconsciencia, mientras tanto el club pierde credibilidad con el pasar de las semanas ante sus hinchas, y queramos o no, muere su institucionalidad con los días, quienes son los culpables? todos señalan a esos directivos que muestran su incompetencia, su falta de amor por los colores, su falta de responsabilidad con la ciudad y su falta de respeto hacia esta gran hinchada, además de todo esto un cuerpo técnico y jugadores que hacen lo humana mente posible por taparle los “errores” a sus dirigentes, dirigentes que destapan un hueco para tapar otro, que sacan dinero de su bolsillo izquierdo para metérselo en su bolsillo derecho, que ya no parecen empresarios ni directivos de un club legendario de futbol, sino “cambalacheros” que elaboran maniobras estéticamente valurdas y bulgares para retener un club que agoniza por su culpa, y da la leve impresión como si se tratara de un secuestro perfectamente elaborado, para satisfacer sus ambiciones personales, pretendiendo ser las victimas para así poder “llenarse los bolsillos” con los dineros que entran anualmente por parte de otra gran mafia llamada DIMAYOR.  

Esta es la historia detrás de un hincha del Deportivo Pereira, lleno de resentimiento y amor por su club, lleno de ironía pero también de realidades, realidades que hoy son más agrias y amargas que ayer, realidades que inspiran historias de terror, historias elaboradas por manos oscuras de un tirano, de un dictador, de un ser abominable y despreciable para los hinchas de este club, este ser que solo ve en esta hinchada el símbolo del dinero sin importar lo que cada uno de los hinchas sienta.


Son ya casi 70 años sin poder colgar una estrella a este bello escudo, 70 años en los cuales las generaciones han crecido con una ilusión, con un sentimiento, con una pasión que pareciera imposible de hacer realidad, 70 años de historias contadas en las calles, vividas en las tribunas y trasmitidas en los radios. Bien o mal todos aquellos hinchas que han abandonado el estadio, la mayoría, no han olvidado su amor por el club, ni mucho menos la ilusión de algún día ver en mejores pastos esta institución, ruegan para que quienes hoy tienen el club lo entreguen, pero más son las imploraciones para que quien venga y acoja este club magullado por los golpes, le de amor y cariño, y mucha dedicación para poder verlo recuperado completamente.

Indudablemente en mi sueño personal, me imagino mi club sin estos corruptos descarados, que se hacen llamar directivos, me sueño mi club en la primera división, en mi estadio, un día domingo, acompañado de mi familia, compartiendo las épocas que de pequeño viví, y con las que crecí enamorado de mi escudo, de mi bandera, de mi himno que me llena de orgullo cada vez que mi equipo sale a la cancha, sueño con que algún día podamos volver a ver nuestro estadio lleno, lleno de niños, jóvenes, padres y abuelos con la camiseta de nuestro equipo, orgullosos de pertenecer a este gran sentimiento.

Es así como un hincha ilusionado ve el futbol, es así como un hincha incondicional vive el futbol y es así como un hincha irracional ama el futbol.

El sufrimiento y las dificultades hacen parte de este amor, amor que se caracteriza por ser irracional, desinteresado e incondicional, amor que pareciera ser indestructible, amor cultivado durante 70 años, en mi caso, durante 22 años, amor que solo los locos pueden sentir, amor por un club, por un escudo, por una bandera, amor por los colores amarillo y rojo, amor por ti, MI DEPORTIVO PEREIRA.
 

                                                    Redacción: Futbol Rebelde Colombia.