martes, 11 de febrero de 2014

CON EL CORAZÓN EN LA MANO!!!






El amor a veces se caracteriza por ser irracional, desinteresado e incondicional, es así como veo yo a la hinchada de un club de futbol colombiano, una hinchada que muere día a día de amor desinteresado, pero que también vive de forma irracional e incondicional con sus actos, actos que muchas personas a veces no entienden.

Para muchos hinchas abandonar es falta de sentido de pertenencia, es sinónimo de falsedad y es sinónimo de traición, esto hoy lo vive una de las hinchadas más fieles de Colombia, la cual pareciera estar dividida por el mismo sentimiento, por un lado algunos hinchas optan por no volver al estadio debido a los malos manejos administrativos por parte de los directivos, y por el otro, unos cuantos que se resisten a darle la espalda a el equipo de sus amores.
 
Aquellos hinchas, algunos que hace mas de 5 años no van al estadio permanece firmemente la idea de que hasta que los directivos no se vayan, no vuelven al estadio y esta, es la más común, la más mencionada, que en muchos casos resuenan con tono a rabiar, ya que para nadie es un secreto que la dirigencia actual de este club ha venido manejando el mismo de forma sospechosa y poco profesional, esto a llevado a que muchos afirmen que el narcotráfico está detrás de todo esto, bien o no, "la idea es no volver al estadio hasta que los LOPEZ se vayan", confiesan muchos fanáticos con el corazón herido, con el corazón en la mano, con tono triste por la actual situación de su equipo amado.

Mientras tanto en la otra esquina, “los pocos pero locos” o como se autoproclaman “los fieles” se resisten a permanecer en las graderías de un estadio que partido tras partido pierde público, pareciera como si no entendieran la magnitud del problema, como si aun no vieran la realidad, como si ese amor al que se aferran generara un estado de coma, un estado de inconsciencia, mientras tanto el club pierde credibilidad con el pasar de las semanas ante sus hinchas, y queramos o no, muere su institucionalidad con los días, quienes son los culpables? todos señalan a esos directivos que muestran su incompetencia, su falta de amor por los colores, su falta de responsabilidad con la ciudad y su falta de respeto hacia esta gran hinchada, además de todo esto un cuerpo técnico y jugadores que hacen lo humana mente posible por taparle los “errores” a sus dirigentes, dirigentes que destapan un hueco para tapar otro, que sacan dinero de su bolsillo izquierdo para metérselo en su bolsillo derecho, que ya no parecen empresarios ni directivos de un club legendario de futbol, sino “cambalacheros” que elaboran maniobras estéticamente valurdas y bulgares para retener un club que agoniza por su culpa, y da la leve impresión como si se tratara de un secuestro perfectamente elaborado, para satisfacer sus ambiciones personales, pretendiendo ser las victimas para así poder “llenarse los bolsillos” con los dineros que entran anualmente por parte de otra gran mafia llamada DIMAYOR.  

Esta es la historia detrás de un hincha del Deportivo Pereira, lleno de resentimiento y amor por su club, lleno de ironía pero también de realidades, realidades que hoy son más agrias y amargas que ayer, realidades que inspiran historias de terror, historias elaboradas por manos oscuras de un tirano, de un dictador, de un ser abominable y despreciable para los hinchas de este club, este ser que solo ve en esta hinchada el símbolo del dinero sin importar lo que cada uno de los hinchas sienta.


Son ya casi 70 años sin poder colgar una estrella a este bello escudo, 70 años en los cuales las generaciones han crecido con una ilusión, con un sentimiento, con una pasión que pareciera imposible de hacer realidad, 70 años de historias contadas en las calles, vividas en las tribunas y trasmitidas en los radios. Bien o mal todos aquellos hinchas que han abandonado el estadio, la mayoría, no han olvidado su amor por el club, ni mucho menos la ilusión de algún día ver en mejores pastos esta institución, ruegan para que quienes hoy tienen el club lo entreguen, pero más son las imploraciones para que quien venga y acoja este club magullado por los golpes, le de amor y cariño, y mucha dedicación para poder verlo recuperado completamente.

Indudablemente en mi sueño personal, me imagino mi club sin estos corruptos descarados, que se hacen llamar directivos, me sueño mi club en la primera división, en mi estadio, un día domingo, acompañado de mi familia, compartiendo las épocas que de pequeño viví, y con las que crecí enamorado de mi escudo, de mi bandera, de mi himno que me llena de orgullo cada vez que mi equipo sale a la cancha, sueño con que algún día podamos volver a ver nuestro estadio lleno, lleno de niños, jóvenes, padres y abuelos con la camiseta de nuestro equipo, orgullosos de pertenecer a este gran sentimiento.

Es así como un hincha ilusionado ve el futbol, es así como un hincha incondicional vive el futbol y es así como un hincha irracional ama el futbol.

El sufrimiento y las dificultades hacen parte de este amor, amor que se caracteriza por ser irracional, desinteresado e incondicional, amor que pareciera ser indestructible, amor cultivado durante 70 años, en mi caso, durante 22 años, amor que solo los locos pueden sentir, amor por un club, por un escudo, por una bandera, amor por los colores amarillo y rojo, amor por ti, MI DEPORTIVO PEREIRA.
 

                                                    Redacción: Futbol Rebelde Colombia.

1 comentario:

  1. sin palabras DEPORTIVO PEREIRA LOCURA SIN CURA, #fueralopezdelpereira

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